de sangre de un compañero.
Mirad, mirad maruxiña, mirad mirad como vengo yo...
Santa Bárbara bendita.
Es una canción asturiana que
narra la historia real de una de tantas desgracias que ocurren en este duro
trabajo de la minería y que los mineros, no solo de Asturias sino también de El
Bierzo, Laciana, Palencia y otras comarcas mineras utilizan como himno, en el
día de su patrona Santa Bárbara y en otras ocasiones especiales o tristes como
hoy.
Lamentablemente la minería está
de luto. Una fuga repentina de gas metano (grisú en la jerga minera), ha provocado la muerte por intoxicación de
seis mineros y ha dejado heridos a otros cinco en el Pozo Emilio del Valle,
propiedad de la
Hullero Vasco-Leonesa, en la localidad de Santa Lucía, heridos
que evolucionan favorablemente. A pesar de todo, éste no deja de ser el peor
accidente que ha vivido la minería española desde 1995.
De entre las víctimas mortales,
que cuentan con una media de 40 años –tres de ellos eran afiliados a la USO-, una de las víctimas
era asturiana y las cinco restantes procedían de las localidades leonesas de
Pradilla, Bembibre, Ciñera de Gordón, Fontanos de Torío y Robles.

José
Vía, portavoz del sindicato, ha destacado que el Pozo Emilio del Valle "es
una de las minas más seguras" y explicaba que el escape se produjo de
forma inesperada, "algo que no es habitual". Así ante las
informaciones que señalan que ya hubo un fallo en verano en el pozo, Vía ha
explicado que "es normal que ocurran pequeños incidentes que, además, son
los que sirven para detectar si se van a producir escapes". Sin embargo,
en esta ocasión la fuga de gas grisú se produjo repentinamente. En su opinión,
la solución definitiva para evitar este tipo de tragedias "es la minería a
cielo abierto".
El
sector del carbón es una sombra de lo que fue. En 1991 de 45.000 mineros se ha
pasado a solo 4000 en la actualidad, sin contar subcontratas y empleos
indirectos. Entonces se extraían 20 millones de toneladas, hoy no llegan a
nueve. España importa el doble, porque le sale más barato el carbón extranjero.
Los yacimientos españoles son deficitarios desde siempre y ya estaban
protegidos en el siglo XIX. El carbón nacional no es competitivo por sus
inconvenientes geológicos: fracturas en las vetas, escasa potencia... Hace
falta mucha mano de obra, mucha maquinaria y mucho cuajo para arrancar la hulla
o la antracita. La empresa pública Hunosa, que llegó a emplear en Asturias a
26.000 trabajadores ahora sólo tiene unos 1800, nunca ha obtenido beneficios
económicos.
Es una
industria con fecha de caducidad: 2018. La Unión Europea ha
prohibido a partir de ese año las ayudas a las minas que no sean rentables, que
en España son casi todas, tanto públicas como privadas. Así que el sector está sentenciado
y más o menos resignado a la eutanasia dentro de unos años.
Mientras tanto, así las cosas, la gente va muriendo con una fatalidad histórica
que va de padres a hijos. En todas las familias hay algún fallecido.
El 62
por ciento de los mineros se prejubila entre los 42 y los 49 años por la
penosidad de su trabajo. La mitad cobra más de 2000 euros. Pero los más jóvenes
son mileuristas, sobre todo en las empresas privadas. El sueldo base de un
ayudante de minero son 900 euros. «¿Somos unos privilegiados? Hay que ver cómo
quedamos», se defienden. El año pasado se registraron 62 casos de silicosis
entre mineros asturianos y leoneses.
El accidente mortal de León, es el
más grave en los últimos 18 años. El último accidente mortal en la minería
española tuvo lugar el 12 de mayo del pasado año, cuando un trabajador de
mantenimiento de una mina de Súria (Barcelona) perdió la vida al caer en un
pozo de 80 metros
de profundidad. En León, la anterior tragedia mortal minera hasta hoy se remonta
al 18 de julio de 2011, cuando un electricista de 41 años murió en una explotación
de Torre del Bierzo (León).
Los accidentes mortales mineros
en España, de más de seis víctimas, en los últimos 70 años se elevan a 142, un
precio demasiado alto.
34 mineros en pozo Clara de la
localidad de Saldes (Barcelona).
17 mineros pierden la vida en la localidad de
Ciaño, en Asturias.
11 mineros de la empresa Hullera
Española, en Asturias.
6 mineros
en el pozo Mariquita de Oviedo (Asturias).
6 mineros
en el pozo Undiano, de Potasas de Navarra.
30 muertos en una mina de Figols (Barcelona).
10 mineros en la mina de Ceboalles de Abajo,
Ponferrada.
8 muertos
en la mina Grupo Río, en Fabero (León).
14 mineros en la cuenca de la localidad
asturiana de Mieres.

La
FEJUP-USOC (Federació de Jubilats i Pensionistes), uniéndonos
al pésame enviado desde nuestro Sindicato USOC (Unió Sindical Obrera de
Catalunya), en estos momentos de dolor, trasladamos nuestro pésame a los
trabajadores de la minería y, especialmente, a las familias de los seis
trabajadores víctimas del accidente mortal, deseando una pronta recuperación al
resto de los compañeros heridos.
¡Compañeros mineros…, en el
dolor, estamos con vosotros..!
Ramiro Lozano
Jubilats-USOC
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