Mirando, más, hacia atrás

Hoy hablaré de la época desde la salida de la dictadura, un poco antes del Ilmo. Sr. Adolfo Suárez, del que ya hable en mi anterior artículo. Sin olvidar el pasado, para algunos duro, donde también había corruptos, por el forzado silencio que el Generalísimo impuso, que de paso nos educó y a otros, como he dicho, los enriqueció. 

Nada de lo previsto sucedió. Unos se hicieron el hara-kiri muy dignamente ellos mismos (y teniendo el poder), y los otros con mucho sentido común fueron poniendo todos los medios para olvidar y poder hacer la política adaptada a los tiempos que corrían, y alguna cosa se tiene que decir del Cardenal Tarrancón, tan diferente a Rouco. Todos tuvieron un gran mérito, unos para no ofender y los otros para entender todos aquellos partidos y partiditos que no se sabía ni de donde salían. Y así, en paz, se llegó a unas elecciones. De ellas salió el primer “Congreso” de donde salió la España Autonómica, que a mi entender es uno de los pocos puntos peor atados por el gobierno del Sr. Suárez. Y el “café para todos” fue, como un desacierto garrofal. Quiero pensar que el Sr. Suárez deseaba, como en un sueño, un espíritu de hermandad y ganas de colaboración para tirar adelante todo lo conseguido, que no es lo que tristemente vemos ahora, unos mal avenidos Reinos de Taifas, jugando a ver quién la hace más irracional.

 

Hemos escuchado, y casi cada día escuchamos, barbaridades de Presidentes Autonómicos que creen ser modernos magos financieros, o reyes absolutos de unos territorios que creen que son suyos, o iluminados profetas que van a llevar a su pueblo a unos paraísos imaginarios. Se aprovechan de cuatro leyes locales para ser pregoneros de derechos históricos de lugares que nunca habían tenido ninguno. Quieren hacer creer que son los auténticos defensores de los habitantes, que son sus vecinos,  y normalmente es otra mentira.

Luchan en primerísima línea del partido, que los ha sacado del anonimato, y a cambio de ser obediente y hacer el papel de convencido total al dictado del “JEFE”, podrá continuar disfrutando de todos los privilegios de esta nueva clase tan favorecida. Esta “nueva clase” que tantos defectos nos muestra a la vista, como son los grandes sueldos y otras prebendas, como el poder coger dineros sin dar cuentas a nadie, cuando su pueblo lo pasa tan mal. Y lo malo es que se irán de “rositas”, si los jueces no toman cartas en el asunto, que no sean tan políticamente correctos.

Ni ahora, ni después de los años que han pasado, y con todas las puertas de la información abiertas, y la crítica sectaria siempre preparada y activada, se vio nunca el actual reparto de mierda bien fresca, entre los dos grandes partidos y alguno autonómico, sindicatos incluidos, que solos o juntos siempre gobernarán. 

Antes se creía que la caja de Pandora estaba cerrada, y que nadie metería la mano. Hoy la caja se ha convertido en una cueva de Ali Baba.

José Mª Gracia Sales

Jubilats-USOC